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Lectura desde los primeros años de vida

Para los niños, como para el resto de las personas, leer es importante en dos sentidos: por un lado se desarrolla habilidades tales como la adquisición de un vocabulario más amplio, el razonamiento, la memoria, la atención, la decodificación, etc. Leer ayuda a los niños a mejorar la capacidad que tienen para estructurar una historia: empiezan a pensar en términos de un principio, un nudo y un desenlace. Digamos que en cierto sentido, comienza a poner orden a nuestras ideas. Todos hemos sido testigos de cómo algún pequeñito que aún no sabe leer toma un cuento y comienza a “leerlo” para la gente que está a su alrededor. Nos relacionamos con la lectura incluso antes de conocer las letras.

Por otro lado, estamos promoviendo que exploren otros mundos, que imaginen otros planos y que inventen diferentes escenarios en su cabeza: sin querer, están siendo creativos y les permitimos que se desconecten de la rutina sin necesidad de ponerles una pantalla enfrente.

Ahora, no es tarea sencilla lograr que un niño tome un libro: precisamente por la infinidad de cosas que tienen a su alcance para jugar desde pequeños, la idea de un cuento resulta aburridísima. La buena noticia es que tenemos algunas opciones. De entrada, cuando ven que nosotros lo hacemos se interesan: si mamá o papá están leyendo y dejan el celular a un lado, probablemente es algo divertido. Pero no sólo es predicar con el ejemplo, sino activamente buscar espacios y momentos para que lean: lo que ellos quieran, lo que esté a su alcance y lo que les resulte divertido, la idea es delimitar tiempo -y de preferencia espacio- para que lo hagan. 

Una buena idea es tener un tiempo en familia en donde TODOS leamos y que no sea obligatorio el leer; es decir, si yo me siento con mi hijo y le pido que elija un cuenta porque vamos a leer, pero a los 5 minutos se aburre y lo tira, no importa. Evitemos regañarlos, pues eso sólo creará una sensación de conflicto con la lectura y resultará contraproducente. 

Designemos un espacio en casa para tener libros y tratémoslos con cariño, haciéndoles notar a los niños que tener un libro, leerlo y cuidarlo es importante, exploremos qué temas les interesan y ofrezcamos literatura apropiada: poco a poco veremos que sin necesidad del regaño se engancharán, creando así un excelente hábito. 

A continuación les dejamos un pequeño video que nos deja ver el impacto que puede tener la lectura en la vida de una persona y cómo éstos pueden abrir nuestra mente a escenarios completamente nuevos y diferentes.