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Fun and games at home · ¿Qué hacemos estas vacaciones?

Psicopedagogía Woodland

Se acercan las vacaciones y, como papás, seguro que sentimos un peso importante sobre los hombros. Por un lado será un alivio poder descansar de todo lo que implica la escuela en estos momentos, pero por el otro ¿qué hacemos? Seguimos en una situación en la que salir de casa resulta complicado aún, pero la idea de no tener algo planeado puede ser atemorizante. 
Pensando en eso, les dejamos aquí algunas ideas de actividades que pueden organizar para tener a los niños entretenidos y descansar un poco de las plataformas digitales. 

Jugar con rompecabezas o juguetes armables: pueden armar o construir con lego, playmobil o rompecabezas de muchas piezas en ratitos que tengan de aburrimientos. Armarlos en familia no sólo ayudará a que se haga algo en equipo, sino son actividades que retan sus capacidades y los motivan, aparte de ejercitar la mente. Después lo pueden enmarcar o poner como adorno y promoverá la unión como familia. Esta clase de actividad tiene la ventaja de que puede ser para cualquier rango de edad.

Leer: el buscar cuentos o historias que interesen a los niños siempre es buena idea; recordemos que entre más pronto fomentemos en ellos el hábito de la lectura, menos lo sufrirán cuando vayan creciendo. Incluso pueden armar un club de lectura familiar: se hace una especie de calendario y van anotando cuánto va leyendo cada integrante de la familia. Cuando hacemos del asunto una competencia sana, más se enganchan los pequeños. Aquí les dejamos una liga de libros en inglés para niños de todas las edades: https://www.commonsensemedia.org/book-lists

Búsquedas de tesoros: el organizarnos para poner pistas por la casa y así encontrar un “tesoro” es una actividad que puede entretener por mucho tiempo a los niños y despertamos su curiosidad y creatividad. Para los más grandes podemos proponer que sean ellos quienes lo organicen para los adultos; esto, además, fortalecerá su autoestima pues son ellos los que tienen el “control” del juego.

Pintar en las ventanas: una actividad que es muy popular, sobre todo para los más pequeños, es poder hacer que están “prohibidas” como pintar en las ventanas. Si compramos plumones especiales para ello o utilizamos marcadores para pizarrón blanco se divertirán mucho y no generamos nada de desorden; adicionalmente podemos pedirles que limpien cuando terminen y así vamos trabajando el que ellos mismos recojan después de jugar. Para los más grandes podemos variar un poco jugando “pintamonos” con ellos de esta manera.

Árbol familiar: siempre es buena idea que ellos sepan de dónde vienen, quiénes fueron sus abuelos, cómo crecieron ellos, etc. Así que con el pretexto de hacer algo diferente podemos agarrar cartón o cartulina, plumones, crayolas y fotos -o copias de ellas- para recortar e ir pegando en cada rama, al tiempo que explicamos quién es cada una de esas personas. A los niños les encanta escuchar historias de familia que no conocen y los hace conectar con quiénes son.

Día de playa: incluso si viven en un departamento o un espacio sin jardín, pueden organizar un día en el que se pongan ropa cómoda de verano -aprovechando el calor- y pretendan que están de vacaciones en otro lado; se pueden jugar juegos distintos, hacer comida y bebidas que comerían en la playa, poner música y platicar. Es un juego muy sencillo, pero es una actividad distinta que les permitirá desconectarse de la realidad del encierro.

Juegos de mesa: es una opción que no falla, porque tenemos muchísimas opciones. Dejemos que ellos lo elijan, seamos muy claros con las reglas antes de empezar para evitar conflictos y disfrutemos de una tarde de juegos de mesa. Es algo que incluso podemos instaurar en la rutina y ponerle un nombre divertido como “jueves de juegos de mesa”. Les ayudará a fortalecer los vínculos familiares y es una gran manera de pasar el tiempo libre.

Disfrazarse: seguramente que en esta época los disfraces han estado más que guardados y sin duda alguna los niños los extrañan, especialmente los más pequeños a quienes les encanta jugar a que son alguien más. Se puede organizar un día en el que todos usen el disfraz e incluso hacer un concurso. Es importante permitirles a ellos que sean creativos y combinen prendas de ropa, accesorios y maquillaje para crear a sus personajes.

Recordemos que las vacaciones son momentos para disfrutar, descansar y olvidarnos de la presión. Evitemos poner a los niños a ordenar juguetes, el clóset o hacer limpieza general. Esas cosas son necesarias, pero tomemos en cuenta el desgaste que ellos están viviendo en estos tiempos y mostremos a ellos que estar encerrados no está tan mal. Va a ser imposible despegarlos de las pantallas, pero intentemos que sea el menor tiempo posible. Todavía no sabemos cuánto tiempo nos queda de escuela en línea y queremos que estén tan alejados de esa luz blanca como nos sea posible. Busquemos nuevas estrategias para conectar con ellos.